22 noviembre 2024

A L∴ G∴ D∴ G∴ A∴ D∴ U∴

El 11 de mayo de 1990, un pirómano de origen alemán residenciado en Venezuela provocó un incendio de manera premeditada al templo. El mismo se identificó como Peter Anto Litwin Skrijka, tres días después se presentó en la sede de la entonces Policía Técnica Judicial confesando su delito. Además, se atribuyó la autoría de otros intentos fallidos que realizó, con fines similares en el Panteón Nacional y en el Centro Islámico.

El incendio había destruido gran parte del templo… sus archivos, documentos y piezas de incalculable valor histórico; símbolos y joyas masónicas que pertenecieron a los próceres de la patria.

La Cámara Capitular quedó completamente calcinada, la Gran Secretaría calcinada en un 70% y todos los muebles y reliquias destruidas. De igual manera quedaron casi destruidas la Cámara del Grado 4º, la Cámara del Supremo Consejo Grado 33º, y en menor medida la puerta principal del templo. Sólo se rescataron algunas monedas y joyas de metal.

Así lo hizo saber el Supremo Consejo Confederado del Grado 33º de la República de Venezuela y la Gran Logia de la República de Venezuela a través del Doctor Edito Acevedo S.G. comendador: (108)

“El costo aproximado por la reparación de los daños causados hasta el momento es un total de $700.000 (setecientos mil dólares). Desde ya se trabaja muy activamente, organizando eventos de todo tipo que recaudarán fondos necesarios para tal fin… nunca en la historia del país se había vivido un atentado de esta naturaleza contra nuestra institución.”

Referencias:
Foto Caracas leída: Portal Digital Saber UCV.
108 Supremo Consejo Confederado del Grado 33º de la República de Venezuela y
la Gran Logia de la República de Venezuela, 1990; s/p.
Atentamente.

José Gregorio Sardelli Bravo M∴ R∴ G∴ M∴ y su Junta Directiva

5 thoughts on “Sobre el incendio del Gran Templo Masónico Nacional

  1. El concepto de fuego siempre ha atraído la atención del hombre. En la literatura abundan referencias a este término, que tanto puede representar poder y pasión como terror y destrucción. El incendio es un delito de fácil ejecución, pero de difícil investigación. La prevalencia de este delito es de 1, 13%. La incidencia de este crimen está creciendo alrededor del mundo, provocando un impacto social importante por las pérdidas financieras, muertes, lesiones físicas y secuelas emocionales dejadas en sus víctimas. El comportamiento incendiario puede ser observado desde la infancia, siendo que cerca de la mitad de los individuos presos por incendios se encuentran en la adolescencia. Está asociado a la conducta incendiaria, motivos por venganza. fanatismo politico o religioso, intolerancia racial, segregacionismo,(Isis, Hamas, Neonazis, Ku-klux-klan, etc.)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *